Ampliación con discos duros SSD/M2
Cambiar de un disco duro (HDD) a un SSD o M.2 es una de las mejoras más notables que puedes hacer en tu ordenador. Con esta actualización, tu equipo se vuelve mucho más rápido: notarás que el sistema operativo carga en segundos, los programas abren de inmediato y las transferencias de archivos son casi instantáneas. Además de la velocidad, los SSD y M.2 son más resistentes, ya que no tienen partes móviles, lo que reduce el riesgo de fallos por golpes o caídas. También consumen menos energía, ayudando a que las baterías de los portátiles duren más tiempo. Al cambiar a SSD o M.2, no solo optimizas el rendimiento de tu equipo, sino que le das una mayor durabilidad y fiabilidad. ¡Es una inversión que hace que tu ordenador funcione como nuevo!
- Conservación de todos los datos
- Velocidad multiplicada x4
- Solución muy económica